En la pared, y en su parte frontal al primer tramo de la escalera, podemos contemplar un cuadro de 2 metros de altura por 1,55 de ancho.
Se trata de una obra pictórica al óleo de fuerte inspiración riberiana, en la cual se representa a San Jerónimo, penitente.
Obra de gran naturalidad, aparece en ella San Jerónimo semidesnudo, sosteniendo en su mano derecha un crucifijo, mientras las izquierda levanta la piedra con la que se golpea el pecho.
En el suelo, aparece el león que le lleva el alimento y que constituye el símbolo iconográfico del santo.
De autor anónimo, parece ser una copia realizada en el siglo XVII o principios del XVIII, de una obra del pintor Ribera o de su escuela.