Nuestra patrona

Poder conservar la imagen de la Virgen no ha sido fácil, ha habido muchas dificultades a las que ha tenido que hacer frente con el paso de los años y, el pueblo de Ibi ha sido capaz de hacerlo, vamos a ver esas dificultades a continuación.

Historia de cómo se crea la imagen de la Virgen y como llega a Ibi

La devoción a la Mare de Déu dels Desemparats en Ibi está datada en el siglo XVII según demuestran los frescos recuperados en una casa de la calle San Francisco, y posteriores hallazgos, y tiene su punto álgido con la llegada a dicha población el año 1731 de una imagen de la Virgen, copia de la venerada en Valencia, la cual había encargado por un comerciante ibense de nombre Francisco Ferrando, natural de Ibi, que llegó a ayudante de cámara del archiduque Carlos de Austria, pretendiente al trono de España en la Guerra de Sucesión española del siglo XVIII.

Francisco Ferrando, hijo de Vicente Ferrando y María García, de la burguesía ibense y residente en Valencia, durante la represión borbónica, siendo partidario del Archiduque Carlos, fue desterrado de Valencia y se exilió en Ibi. En el corto periodo de la corte del archiduque fue con casi toda probabilidad cuando surgió la idea de fabricar una imagen de la Virgen de los Desamparados, debido a la devoción tan extraordinaria que existía a la misma. La tradición habla que fue encargada a un conocido escultor de Valencia llamado Julio. Tal talla permanecería en Valencia varios años, debido a que Francisco Ferrando al perder la guerra la causa austracista se ve obligado a exiliarse en Viena (Austria) donde permanece en la corte del Archiduque. Francisco Ferrando o su hijo: el coronel Francisco Antonio Ferrando, sería nombrado conde y murió en esa ciudad.

El Consistorio de Ibi encargó al presbítero Doctor Diego Montaner se trasladase a Valencia y trajera la imagen. Cuando la vio, como dice una famosa estampita de la que se conservan ejemplares, la mandó perfeccionar y dispuso el traslado a la población,  la imagen llega a la población el 9 de agosto de 1731, permaneció en la Casa Abadía hasta que se traslada en procesión hasta la Iglesia, en una marcha triunfal fue colocada junto al altar mayor  y allí estuvo expuesta tres días. No habiendo lugar donde colocar a la Imagen en esta Iglesia fue colocada en la capilla de los Apóstoles san Pedro y San Pablo, capilla que pertenecía a la familia de los Brotons.

Antecedentes de la celebración del Avís: año 1855

La primera referencia importante para la celebración del Avís la encontramos en un opúsculo titulado: Recuerdos de amor y gratitud que los hijos de Ibi dedican a Nuestra Patrona Señora de los Desamparados. Datado en 1855.

El Consistorio ibense decide regalar un vestido nuevo a la Virgen e los Desamparados, por todo lo que hace por la Villa y por haber rescatado a la población con pocas bajas de la epidemia del “morbo asiático”. En el año siguiente se estrenó el vestido, una diadema de plata y un palio para las procesiones. Todo ello sufragado por suscripción popular. No pudo salir en procesión por causa del mal tiempo así que estuvo en la iglesia adornada por algunos días para que los vecinos y forasteros pudiesen disfrutar de Ella y observarla minuciosamente con unas prendas tan preciosas, de verla de cerca se decía que son de las que más mérito se conocían en todo el Arzobispado.

El vestido era de terciopelo morado, bordado en oro y también se hizo otro vestido para el Niño. El vestido de la virgen costó 29.403 reales y se gastó 47.240 en accesorios como diadema palio, andas, embalajes, portes…

En el año 1925 se forma la Asociación de Nuestra Señora de los Desamparados, cuya primera presidenta fue Doña María Elena Pérez-Caballero Pérez de Cort. Tienen a su cargo vestir a la Imagen y arreglarle limpiarla y conservación de las ropas, podían formar parte todos los fieles que lo deseasen sin fijación de edad y la cuota estaba entre  25 céntimos y las 5 pesetas.

Coronación Canónica de la Imagen de la Virgen de los Desamparados

El año 1930 se acordó que para el año siguiente durante las Fiestas mayores se celebraría el segundo centenario de su llegada, pero numerosos contratiempos condicionaron la Fiesta que se prometía extraordinaria: la muerte del presidente honorario y el cambio de régimen por proclamarse la II Republica el 14 de Abril de 1931. Ibi, no obstante, superó estas dificultades y todo el pueblo contribuyó a adquirir la Corona y la Aureola de plata para esta ocasión tan especial del 200 aniversario de la llegada de la Imagen a Ibi. En confeccionarlas se invirtieron 254 perlas finas, piedras preciosas y joyas, las cuales fueron expuestas durante los días del Novenario en los escaparates de la tienda de tejidos de don Angel Brotóns, siendo coronada la Imagen el día 12 de septiembre de 1931.

El situación anticlerical imperante hizo que las autoridades civiles prohibieran que la Imagen fuese coronada en la calle de Colón, donde ya estaban preparadas las tribunas, teniendo lugar el acto en el interior del templo. Al día siguiente la Imagen con su nueva Corona y Diadema  recorrería las calles de la villa en procesión.

Después de La Segunda República llega la Guerra civil: Destrucción de la Imagen de la Virgen y desaparición de los objetos pertenecientes a la misma

En el año 1936 en el transcurso de los sucesos anticlericales de la época se destruye la Imagen y se queman numerosos objetos parroquiales. Desvalijándose el valioso tesoro que habían acumulado durante más de dos siglos los ibenses. Decían publicaciones de la época: Durante tres años se eclipsó la luz de los ojos de la Virgen. Ibi se quedó huérfano con el manto de la Virgen e imagen desastrada.  ‘’Madre, perdónales; no sabían lo que se hacían…’’ me ha impactado solo un párrafo que me ha trasmitido el terror vivido en la época, no sé por qué, seguramente por el modo de la redacción.

El manto fue encontrado después de la contienda en la Casa Gran, propiedad de don Juan Pablo Pérez-Caballero Pérez, quien lo entregó al párroco.

2º Imagen de la Virgen, durante el régimen franquista: Se talla una imagen nueva, la que tenemos en la actualidad, obra del artista valenciano Rafael Alemany, el cual trató de reproducir la Imagen desaparecida. Pero no todo se perdió en la Guerra, donde la imagen fue destrozada, se pudo conservar 2 escapularios y el mantito blanco del Niño Jesús, y esto sirvió para reconstruir la Imagen en sus exactas medidas y como eslabón para unir la cadena rota.

Igualmente fue financiada por todos los ibenses. La trajeron a Ibi y permaneció en la Ermita San Vicente hasta que fue bendecida y trasladada a la Plaza de los Mártires, donde se realizó el acto de recibimiento a la Patrona del pueblo.Tal plaza recibió el nombre más tarde de Plaza de la Palla, y ha tenido varios nombres como Plaza de la Constitución, Plaza Alcalá Zamora o el mencionado: Plaza de los Mártires.

El Alcalde Bernardo Coloma García en ese recibimiento y de forma espontánea, nombró a la Virgen, Alcaldesa y Regidora de la Real Villa de Ibi, y le impuso el bastón de mando en sus manos. La Imagen recorrió las engalanadas calles de la población y las campanas resonaban sin parar. Tal nombramiento fue oficial mediante acuerdo de todo el Ayuntamiento presidido por Salvador Miró durante en el año 1981, 250 Aniversario de la llegada de la Virgen y 50 de su Coronación Pontificia.

Otro acontecimiento venía a devolvernos la Corona y Aureola de la Coronación de la primera Virgen destrozada en la guerra.

El día 15 de Agosto de 1948, Juan Pérez Caballero recibe una carta del Rector de la capilla de Nuestra Señora de los Desamparados de Valencia en la que decía: Ayer vino el Sr. Coloma, empleado de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad, de cuya entidad es Presidente de la Junta de Gobierno dicho Sr. Pérez Caballero, hablando me dijo que pronto se iría de vacaciones a su pueblo natal, Ibi. Me habló de su Patrona y de cómo fue despojada por los rojos. Y al mostrarme una fotografía, creo haber encontrado al legítimo dueño de la corona y diadema que encontré en Madrid.

Efectivamente la Corona y Diadema eran las de la Virgen ibense. Ante esta noticia un volteo general de campanas a hora insólita, tres de la tarde, en la fiesta de la Asunción de la Virgen y Coronación como Reina de cielos y tierra, anunciaba al pueblo la gran noticia: el hallazgo de la Diadema y Corona.

Tales objetos perdidos llegaron a Ibi, entregados al cura párroco don José Giner Bartolí, quien a su vez se los entregó al alcalde Nicolás Payá Jover, de nuevo a la Iglesia, el párroco coloca las joyas en la imagen, con la emoción, lagrimas, cánticos y aclamaciones unánimes de los allí presentes.

Fuente:

Del archivo de la Parroquia, desapareció el libro original, durante la pasada revolución. El texto actual está basado en la copia del publicado en las estampitas que fueron repartidas durante las fiestas de la Coronación en el año 1931 y posteriores investigaciones de Antonio Castelló Candela y José María Ramírez Mellado.

EN LA ACTUALIDAD:

Camareras de la  Cofradía de Nuestra Señora La Santísima Virgen de los Desamparados IBI (texto facilitado por la Cofradía)

Misión: Potenciar la devoción y el culto a la Virgen María bajo la advocación de “Madre de los Desamparados”, especialmente en la Novena de septiembre, en las fiesta de la Virgen durante el año y en las circunstancias que favorezcan esta devoción. Expresando nuestro agradecimiento por estar cerca de la Virgen.

Durante el período que somos Camareras  nos encargamos principalmente de: Vestir la imagen de la Santísima Virgen y el  niño, colocación y cambios del manto, respetando la tradición y siguiendo las pautas que se indican en los documentos pertinentes de los archivos de la Cofradía.

Igualmente mantener y preservar en buen estado la Imagen “Xicoteta”, la Virgen del Asilo.

Custodiar las joyas de la Santísima Virgen,  realizar los recibos de la Cofradía y que anualmente se cobraran durante los días que dura el Novenario. Llevar los correspondientes libros de gastos e ingresos que se originen durante el año,  catalogar los bienes de la cofradía y  archivar y custodiar los documentos relacionados con la misma.

Limpieza y mantenimiento del Camarín de la Virgen.

Participar activamente en la organización del rezo del Ángelus todos los sábados del año, asistencia y apertura del Camarín de la Virgen los días que se celebran bautizos para que los niños recién bautizados puedan pasar bajo el manto de la Virgen. Igualmente durante los días que se celebran las primeras comuniones, y si lo piden también en las bodas.

Celebración de la fiesta de la Candelaria donde son llamados todos los niños bautizados en el año para que puedan pasar bajo el manto de la Virgen.

Procesión del encuentro el domingo de Resurrección.

Siguiendo el ejemplo de “María” la camarera debe estar siempre dispuesta y lista a servir a los demás e integrarse en las demás actividades Parroquiales como son: catequesis, cáritas, liturgia, limpieza del Templo, Semana Santa, charlas cuaresmales, vía crucis,  Procesión del Corpus, y cuantas actividades se celebran en la Parroquia.

Reuniones: Mensualmente, el segundo lunes de cada mes, se celebra la  reunión, donde el Sr. Cura, hace una  reflexión y formación sobre temas relacionados con la Virgen, y después preparamos y  coordinamos las diferentes tareas a realizar  en  cada momento

Las camareras tienen su reunión anual en el mes de Febrero, donde se presentan las cuentas del movimiento económico anual para su aprobación.

Requisitos para ser camarera:  Se requiere que la persona que pretenda serlo, sea mayor de edad,  residente en Ibi, y miembro de la cofradía,  así como disponer de una situación canónica debidamente regulada.  Es muy importante disponer de tiempo para poder acudir a todas estas actividades.

El número de camareras de Nuestra Señora, la Virgen de los Desamparados es de catorce (14), siendo el presidente nato el Reverendo Sr. Cura Párroco de la Iglesia de la Transfiguración del Señor y tienen los siguientes cargos:

Presidenta  – Vicepresidenta – Tesorera. Secretaria, Encargadas de Ropa,  Encargadas de Flores  – Encargadas de estampas y medallas.

La duración en el desempeño de cargo de camareras es de un período de cuatro años,  renovándose la mitad cada dos años.

La Cofradía de  Nuestra Señora la Santísima Virgen de los Desamparados fue aprobada por el Cardenal Arzobispo de Valencia el día  18 de Enero de 1898.

Actualmente que vivimos momentos difíciles, acerquémonos a la Mare de Deu, para pedirle  que nos ayude a encontrar su firmeza y nos dé fuerza para luchar día a día, encontrando la esperanza de seguirla. Que sepamos imitar su humildad y fortaleza, transmitiendo su fe  a los demás.

 

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies ACEPTAR

Aviso de cookies