2015 Crónica

Todo lo sólido se desvanece en el aire

¿Puedes imaginar un mundo sin imaginarlo perfecto? Transformarlo, cambiarlo, aunque haya miedo a la desorientación, vivir el ahora con ilusión de que se transforme en algo, enfatizar el presente y relacionarlo con el futuro, y es que la modernidad en la que vivimos como forma de pensamiento desemboca en la contradicción.

Muchas personas comparten, y todos estos libros y entornos expresan ciertas preocupaciones específicamente modernas. Los mueve a la vez, el deseo de cambiar, de transformarse y transformar el mundo, pero eso da miedo, miedo a la desorientación y a la desintegración, a que su vida se haga trizas ¿pero verdaderamente alguien quiere cambiar el mundo? ¿O nos conformamos con lo que hay? Todos ellos conocen la emoción y el espanto de un mundo en que todo lo sólido se desvanece en el aire, y es que vivimos en un mundo lleno de paradojas y contradicciones, estamos dominados por las inmensas organizaciones burocráticas que tienen el poder de controlar, y a menudo de destruir: las comunidades, los valores, las vidas, y sin embargo, no vacilar en nuestra determinación de enfrentarnos a tales fuerzas, de luchas para cambiar su mundo y hacerlo nuestro, vitales ante las nuevas posibilidades de experiencias y aventuras, ansiosos de por crear y asirnos a algo real aun cuando todo se desvanezca. Si somos realistas no podemos cambiarlo, como mucho podemos cambiar un trocito, el trocito que nos rodea, Pero… ¿y si lo cambiamos durante unos días? Tan solo unos días… volverlos mágicos, sublimes… debería ser algo urgente, quizá silencioso, definitivamente sensual y, a ser posible, ameno. Porque las Fiestas nos prometen aventuras, poder, alegría, crecimiento, transformación de nosotros y del mundo, las Fiestas nos unen, pero es la unidad de la desunión, unos en un bando y otros en otro. Muchas cosas nos impresionan, pero solo una cautiva nuestros corazones, aunque todas juntas perturben nuestros sentidos, haciéndonos olvidar, creer, imaginar e inventar. Necesitamos la historia, porque es en ese armario donde guardamos todos los trajes, el primitivo, el asiático, el medieval o el oriental, seguimos probándonos unos y otros, algunos repiten y otros se cambian de bando. Nuestras fiestas ofrecen mucho de qué enorgullecernos en un mundo en que hay tanto de qué avergonzarse, nos muestran lo posible y lo que podría ser posible.

Nos hacen vivir un poco a las afueras de la realidad; cuando nos pierden los mapas y ninguna brújula es capaz de marcar el norte, cuando miramos al sol pero no sabemos la hora, cuando vemos humo pero no vemos señales y cuando todo lo sólido se desvanece en el aire es cuando empiezan ellas, nuestras Fiestas de Moros y Cristianos.

El timbre del Casal Fester no paraba de sonar, los paquetes llegaban sin parar, carteles o sainetes, todos empaquetados aparentemente en el mismo papel, pero dentro de cada uno se encontraría una sorpresa diferente, no sabías cuál de ellos era, pero el ganador estaba muy cerca, quién sabe si pasó por nuestras manos o era el que estaba peor amontonado, la Fiesta resonaba dentro de esos paquetes deseosos de ser abiertos y derrochar tantos puntos de vista diferentes de los Moros y Cristianos. Pero había que escoger, y escoger implica desechar algo, decisiones difíciles y necesarias,  uno de esos carteles sería el encargado de marcar para siempre las Fiestas del 2015, empapelar los escaparates y ser portada de una revista. Después de varios años sin demasiado éxito entre la población, los ibenses muestran su entusiasmo por el cartel de este año, Protegiu-nos mostraba elementos que hacían referencia a su nombre: escudos, el Castillo o nuestra Patrona. Y es que la felicidad radica en la alegría del logro y la emoción del esfuerzo creativo.

Pero seguían los concursos, los dibujos infantiles eran tantos que ni cabían en las mesas para poder observarlos todos a la vez, los niños una vez más sorprenden con su color e imaginación, bajo el lema ‘’Mi cargo de Fiestas favorito’’ creíamos que lo más frecuente sería encontrarnos con dibujos de Capitanes y Abanderadas, pero los niños sorprendieron nuevamente a los mayores, dibujando el cargo del moro traidor o los embajadores.

Pasamos del concurso de los niños al concurso de los mayores; la final de La Trabucà se celebró nuevamente en la Plaza la Palla, este año los finalistas fueron los Almogávares y Chumberos, alzándose con el premio la comparsa del bando moro.

Los ibenses marchan de vacaciones para disfrutar de esos momentos de desconexión, de paz y tranquilidad pero siempre con la cabeza pensando en lo que nos queda por preparar. Pero algo desaparece para dejar aparecer a otro algo, en este caso desaparece la tranquilidad y deja paso a los nervios cuando empiezan a llegar fotografías avisando de que están colocando el enramado del Castillo, la plantà del Castell siempre pone nerviosos a los más desprevenidos, y es que las Fiestas están ahí… al girar la esquina…

En estos días de verano, el Museo de la Fiesta abre sus puertas con visitas guiadas para dar a conocer el contenido histórico del Museo y de la Fiesta, la nueva área de comunicación informa por todas las redes sociales y, a ello se le suman los  medios locales.

Siguen pasando los días y siguen llegándonos imágenes, ya están colocadas las luces, lo que significa que hay gente trabajando por la Fiesta aunque aún estemos de vacaciones, los preparativos han empezado hace mucho sin darnos cuenta. Los más precavidos trabajan en estos meses para que sus zocos y sedes estén perfectas para los próximos días.

Llegados a este punto nos encontramos con un dilema, un dilema que invito a que cada cual piense, medite y decida: ¿Cuál es el momento exacto en el que dan comienzo nuestras Fiestas? ¿Con la subida de la Virgen al trono? ¿Con el discurso del Alcalde el día de la Olleta? ¿Cuándo se encienden las luces del alumbrado? Muchos momentos son en los que escuchamos la repetida frase de: ‘’Ahora empiezan las Fiestas’’. Pero si hiciéramos una encuesta no nos pondríamos de acuerdo en cuál es el momento exacto del inicio, ya que para cada uno empiezan en un momento diferente y para otros no tienen ni principio ni fin.

La subida de la Mare de Déu al trono fue el 26 de agosto, su manto acoge los sentimientos de todos los ibenses, y es que seas creyentes o no, todos tienen claro que a la Mare de Déu no se le toca. Este año, la imagen se encontraba colocada fuera de la sacristía, lo que hizo que el acto fuera más fluido. Este acto se caracteriza por la prudencia en lo previo que es el ver y la visión. El cuidado y la precaución, en el ver y la vista. Todo consistirá en un ver e inspeccionar.

Al día siguiente se presenta en el Teatro Rio la Revista y el Cartel de Fiestas bajo un formato novedoso, proyectando algunas páginas de la Revista. A partir de ese día la Revista se podía encontrar en cualquier establecimiento de la localidad. Mucha gente se alegraba al entrar a los negocios y ver que la Revista ya estaba en el mostrador, ansiosos por averiguar si salían en alguna fotografía la abrían inmediatamente y buscaban sin parar. Y es que la Revista hace que en las salas de espera las caras no sean tan largas y se tornen más amenas, incluso algunos cruzan los dedos para que les dé tiempo a ojearla por completo.

En el acto de presentación muchos se quedaron con las ganas de ver el resto de carteles que habían participado, como era habitual, pero debido al poco espacio disponible para una exposición en el Teatro Rio, los carteles estaban esperando a ser visitados en el Museo de la Fiesta. Comentaban que al igual que en años atrás se exponían en la Casa de la Cultura para que los asistentes los vieran ese día y luego se llevaban al Museo, podrían exponerlos quizá en la ermita de San Vicente, así todos los disfrutarían el día de la presentación como estaban acostumbrados. Lo bonito es poder comentar entre las demás personas el resto de carteles, y eso es una sensación que no se debería desvanecer en ningún momento.

Cuando el calor es más intenso de lo normal puede llegar a quemar, incluso puede convertirse en fuego. Este año, los que corrieron detrás del fuego fueron ‘’La colla de dimonis de Massalfassar’’, el Correfocs repite decorado una vez más, inspirado en esos animales ficticios y mitológicos que arrojan fuego, los dragones. Mientras el Correfocs se efectuaba en la Plaza de la Iglesia, la luna se encontraba entre la cúpula y Santa Lucía; una estampa preciosa que solo los que estaban allí presentes pudieron disfrutar.

Las inmensas ganas de que lleguen las Fiestas hacen que algunas Comparsas no paren de realizar actos previos, como por ejemplo: los Cides, los Piratas o los Contrabandistas con su Fiesta Flamenca y con la representación de un sainete, los Piratas y los Cides siguen haciendo sus fiestas y aparte disfrutan también del concierto para la Capitanía Mora. Con todos estos actos concluidos agosto termina, los calendarios cambian y llega septiembre. Septiembre es el mes de la vuelta al cole, al trabajo, a los quehaceres diarios. Es el mes que nos anuncia que se acaba el verano y nos anticipa que nos metemos de lleno en la rutina del invierno, es el mes de estrenar libretas y rotuladores. Septiembre es el mes del cambio de armario, con el que vuelven las chaquetas que meses atrás nos quitamos con tantas ganas, y que ahora acogemos nuevamente con afecto, porque nos recuerdan esa sensación tan agradable de tirárnosla por los hombros cuando empieza a refrescar. Septiembre es el mes de volver a reunirnos con los amigos, con los compañeros de clase o del trabajo, de los abrazos, de las novedades y de las conversaciones para ponernos al día. Es el mes que se empieza a notar que oscurece antes y que volvemos a rescatar esa sensación tan reconfortante de llegar a casa por la noche y notar la calor del hogar. Pero antes de volver a esa rutina del invierno… Septiembre es el mes de nuestras Fiestas mayores.

El primer acto que encontramos en este mes es la Junta Directiva, que este año se convirtió en Asamblea. Una asamblea convocada para dar oficialidad a tres nuevos cargos que a pesar de que ya eran efectivos desde hace algún tiempo, era necesario que juraran los estatutos: el Alcalde de Fiestas, Antonio Condés Condés, también Antonio López Carrión como Teniente Alcalde y como Vicepresidente del área de actos de Fiestas Plácido Martínez Martínez. Además se presentaron otros cargos: Felipe Grau Serra nuevamente sería el Sargento Cristiano, y Santiago Cózar Valls como nuevo concejal de Fiestas.

Después de estos juramentos inesperados, tuvo lugar la elección del Abanderado o Abanderada para la  bendición de la Bandera de la Federación. ¿Quién sería el encargado o encargada de portar la bandera el día del Pregón? Aparentemente todos decían que no querían, aunque interiormente muchos lo deseaban, algunos se lo tomaban a risas, pero era algo serio, importante e histórico. La suerte y el honor fue para el presidente almogávar Santos Díaz Mira, que sería el encargado de sostener la bandera en la bendición y llevarla en su hombro hasta el Ayuntamiento.

Los días transcurren de una manera frenética y llega el primer día de Novena, este día se caracteriza por la inauguración del alumbrado y la mascletà, a continuación el tradicional pasacalle de la Unión Musical de Ibi, una vez finalizado muchos marchan a ver la representación del Sainete, este año titulado L’ambaixador cristià y representado nuevamente por el grupo de teatro ‘’Ni pa hui ni pa demà’’.

Una lluvia inteligente fue la que acompañó a Les Entraetes, posiblemente era la misma lluvia que nos encontramos el día de las Paellas, esta lluvia era inteligente porque sabía detenerse en el momento adecuado y volver a caer cuando ya no afectaba a nadie. Con el Ravalet engalanado, pudimos ver desfilar a caballos, escuadras uniformadas pero de manera informal, con sombreros de paja o pañoletas. Les Entraetes finalizaban como siempre con ‘’el círculo’’ en la Plaza Sanchis Banús, una vez concluidas podía empezar a llover de nuevo.

El Romancero, el libro ‘’Los árabes’’ de Adolfo Federico Schack, el Mio Cid y los Dichos de Valverde del Júcar, con esta mezcla de calidad literaria representada en muy pocos minutos da comienzo la Exaltación, Castell Vermell puso la música a este acto de calibre donde se exalta y resaltan los Moros y Cristianos en su conjunto con la presidencia oficial de nuestros cargos festeros y el reconocimiento a quienes lo fueron hace 25 y 50 años. Pero el reconocimiento a personas notables dentro del mundo de la Fiesta no acababa con ellos, después de tres merecidas escarapelas en el concurso de Cabos de Escuadra el día del Avís, se le otorgó la Escarapela de Plata a Santos Díaz Mira.

Exaltamos Capitanes y Abanderadas, pero también se exaltan palabras, y el encargado de hacerlo este año fue don José Luis Úbeda Sierras, mantenedor que ya lo fue en 1992, por lo tanto repetía cargo por segunda vez. Las palabras del entrañable párroco producían una exaltación permanente de nuestra Fiesta, nuestro pueblo y su historia.

El mantenedor aportó mucha información sobre todo lo relacionado con la Mare de Déu dels Desemparats, además nos contó que cuando era pequeño sus padres siempre le decían que en Ibi hay que portarse bien, ya que es el pueblo de los Reyes Magos, de la magia y de los juguetes.

El encanto de la Verbena del Fester actualmente es totalmente diferente a lo que se realizaba antaño, se intenta reproducir ese encanto en el Carrer Les Eres, pero en este carrer empezó a llover, y la Verbena del Fester hubo de realizarse en la sede de la Comparsa Tuareg. Quien lo vivió en aquellos años atrás le queda una nostalgia y lo recuerdan con cariño, tickets que te acreditaban el carácter de ser festero y que tenían un valor extraordinario, pero convirtiéndola en algo limitado. Hoy por hoy la Verbena del Fester se ha hecho popular para que todos la puedan disfrutar.

Unos días antes de Fiestas, parecía que nunca iba a parar de llover, otros actos también tuvieron que cambiarse de lugar, como la Fiesta Infantil, el Concurso de Chinchón y Dardos o el Concert del Castell.

La edición número XXXII del Concurso ‘’Guinyot i cau’’, ‘’chinchón’’ y ‘’dardos’’ se celebró en los salones Tuareg, fue una mañana muy agradable, cada año el concurso cuenta con más afluencia, cada vez son más los concursantes de cada una de las comparsas. Las partidas se realizan encima de las mesas de madera, unas mesas que han vivido muchas jugadas, siempre rodeadas por un corro de gente alrededor de ellas que quiere observar la partida, aunque este hecho pone nerviosos a algunos de los concursantes.

Unos años atrás la Fiesta infantil se celebraba en la Glorieta de España y más recientemente a los pies del Castillo, desde el año pasado se decidió que esta fiesta fuera itinerante y se trasladara a los barrios, este año la asociación de vecinos de la Ciudad Deportiva manifestó su interés de que se celebrará en su barrio, en concreto en la Glorieta Rafael Payá, lamentablemente fue suspendida por el mal tiempo y se celebró en la Comparsa Maseros. Se hizo la entrega de los premios a los ganadores del concurso de dibujo y además se expusieron los dibujos en paneles para que todo el mundo pudiera ver los dibujos participantes. A pesar de ser una tarde lluviosa los niños disfrutaron con talleres, pintando y llevándose juguetes y es que para jugar y divertirse sólo necesitas algún amigo y dejar volar tu imaginación.

De nuevo el tiempo nos mete miedo y nos hace ser precavidos y volver al Teatro Rio, teatro al que acudimos siempre que la meteorología nos amenaza, el Concierto pierde encanto por no estar a los pies del castillo, pero gana en sonoridad al estar en el teatro, la música sale de los instrumentos sólidos y se desvanecen en el aire, pero no sin antes meterse en nuestros oídos. Los músicos actúan como poetas, pero en vez de transmitir en versos transmiten en partituras, en esas líneas cuelgan sus melodías, y al escucharlas nos hacen soñar, imaginar y teletransportarnos, nos hace disfrutar de esa música llena de sentimientos y emociones que han estado tanto tiempo componiendo y ensayando. Un gran concierto fue el que se vivió esa noche gracias a la Unión Musical de Ibi. Asistieron algunos compositores como: Ernesto García Climent, José Javier Sanz Vila y Ferran Campos, se les hizo entrega de un detalle, un libro por parte de la Comisión y otro por parte de la Banda de Música.

No todas las personas tienen la capacidad de emocionarse con una pieza musical, pero en la Fiesta hay cantidad de momentos y circunstancias por las cuales emocionarse: al ver una fotografía, al ver a un ser querido aplaudiendo, a ver a nuestra Patrona o simplemente al recordar años anteriores… Cada uno que se emocione con lo que más le apetezca hasta que esas emociones sólidas se desvanezcan en el aire.

La noche del concierto es la última que se puede pasear por el ‘’Carrer dels bancs’’ sin aglomeraciones, la tranquilidad está a punto de acabar y esta se echará a un lado para dejar paso a los días centrales de nuestras Fiestas Mayores.

Jueves 10, La Olleta

El día empieza con una larga espera, la de la pólvora, y una gran incertidumbre de si habrá que ir recogiéndola uno a uno, también se despiertan las ganas y la curiosidad de averiguar el disfraz, así que empiezan las especulaciones, las apuestas y las creencias.

Por la tarde, los Almorávides celebran un acto que lleva realizándose desde 1980, el acto del cementerio, una encomienda hacia aquellos que ya no están pero que dejaron su espíritu en la comparsa. Mientras tanto, antes de comenzar la Novena, en la Parroquia de la Transfiguración del señor se procede a la bendición de la Bandera de la Federación. Los catorce presidentes de las comparsas tenían un gran sentido de la responsabilidad, eran los padrinos de la bandera, era un momento que iba a quedar grabado para la historia.

Tras varios bocetos se decidió que la bandera llevara los dos colores de la bandera local: el azul de nuestro cielo y el ocre de nuestro suelo, representado en color dorado. Por un lado el escudo de la Federación, la representación de la Virgen, del Castillo y los dos árboles característicos de nuestra zona: el olivo y la encina, por el otro, todos los escudos de cada una de las comparsas que componen la Federación. Por lo tanto se trata de la Bandera de la Federación que, evidentemente, representa a todas las comparsas, a la Mare de Déu del Desemparats y a Nuestras Fiestas Mayores. Un paso muy importante en la historia de nuestra Comisión de Fiestas, ya que desde el año 1913 no ha contado con bandera, aún no sabemos muy bien por qué, pero lo que teníamos claro es que nosotros íbamos a dársela, ha sido costeada por la Comisión y por todas las comparsas. Al finalizar el acto se procedió a hacer una fotografía con todo el equipo de la Comisión y presidentes.

Con la puerta de la iglesia restaurada y el volteo de las campanas, hay que levantar la voz para poder hablar, el agua de la fuente salpica sin parar a los que están sentados a su alrededor, se monta el protocolo que fue estrenado el año anterior, donde los cargos se trasladan desde la Iglesia hasta el Ayuntamiento, los presidentes arropan a la bandera ya bendecida y se exhibe por primera vez ante el pueblo.

Es el momento de volver a escuchar y sentir el Himno a Ibi, y esto es señal de que todo arranca. El Alcalde pregunta si tenemos ganas de fiesta y se le hace entrega de la batuta a Benedicto Ripoll Martínez para que dirija a todos los músicos, y así, todos juntos entonen el Himno a Ibi, estén donde estén los músicos tienen que tocar, algunos lo hacen incluso sentados y a otros no parece importarles demasiado. La coral canta con papel en mano o sin él, con la nueva bandera y el castillo bordado en ella y todo el pueblo cantando a la vez por fin se hace realidad la frase de nuestro himno cantem llaors per Ibi nostre poble, i les ermites, volgut i honrat blasó, castells gloriosos brodats a la bandera que en esta vila són crit de tradició.  Cuando el himno finaliza el confeti queda encima de los toldos, las comparsas desfilan en pasacalle, la gente va abriendo paso y el paisaje se va vaciando, pero solo por unas horas, en concreto hasta la hora bruja, que será el nuevo horario para dar comienzo al desfile de La Olleta, y esto significa que en pocas horas algunos se tendrán que levantar.

Después de la primera cena en la comparsa, los festeros se reúnen al inicio del desfile, disfraces que parodian a la sociedad, que nos recuerdan hechos sucedidos durante el año, relacionados con los cargos o disfraces sin más, sea como sea da igual, lo importante es disfrutar. La noche del jueves es dónde música, disfraces y un poquito de alcohol se mezclarán para destapar la coctelera que dará paso a unas fiestas que como cada septiembre nos embriagan con su belleza. Pero habrá que esperar a mañana para vivir lo que se ha preparado durante un año entero. Era una noche perfecta para que se hiciera de día, ese día… el Día de la Entrada.

 

Viernes 11, la Entrada

Mientras unos salen en la Diana otros se preparan para la Entrada, algunos ya habían empezado a las cuatro de la madrugada, es la otra cara, la que no se ve, la de los preparativos.

Todas las comparsas y bandas de música se concentran en la Plaza de la Iglesia para iniciar la Diana, que este año tiene lugar bajo un fondo especial, un enorme cuadro de flor seca de la Mare de Déu del Desemparats, gentileza de nuestro Ayuntamiento con motivo del 75 aniversario de la llegada de la segunda imagen de la Mare de Déu, la primera recordemos que fue quemada. En el cuadro florar se podía también observar nuestra ermita de San Miguel y la Iglesia de la Transfiguración del Señor. Mientras las campanas voltean sin parar, se dispara la traca situada en el carreró, esta señal indica el comienzo de la Diana. El Sargento cristiano, Felipe Grau Serra, protagoniza ‘’la arrancà cristiana’’, esta vez vestido de contrabandista y bailando la navaja, una peculiaridad acorde con la comparsa de capitanía y que engrandece el lucimiento de la Diana, aunque si se hace esta distinción y este detalle con Contrabandistas y Maseros también se debería de realizar con el resto de comparsas, llevando algo característico, para que así haya igualdad con todas. También destacar el gran esfuerzo personal del Sargento Moro, Ximo León Sanjuán, debido a su estado de salud.

Las autoridades presiden el acto desde las escaleras, las escuadras dan el giro a la fuente y este año se acorta el itinerario por la Plaça de la Palla, pero parece que los ibenses no muestran interés por la tradición de acudir a la Diana, ya que se sigue echando de menos más espectadores, tal vez por las horas, tal vez porque es el día de la Entrada, tal vez porque el recorrido es demasiado largo o tal vez porque hay cosas inexplicables.

Transcurridas unas horas todo está listo para que dé comienzo la Entrada, las tribunas se encuentran recubiertas con unas novedosas lonas que mostraban el escudo de la Comisión, la Cruz y la Media Luna, esta decoración concordaba perfectamente con la Bandera de la Federación, el recorrido se encontraba perfectamente ligado, pensado y meditado. Antes del inicio del acto más esperado, se reparte el guion de la Entrada y, los más curiosos lo miran sin perder tiempo. Pero es un guion que a veces no guía y trae de cabeza a los más mayores, ellos lo prefieren más sencillo como años anteriores.

Lo más sorprendente y lo más inquietante está a punto de comenzar, corazones que en vez de bombear sangre bombean sentimientos. Paisajes sumamente desarrollados, diferenciados y dinámicos en los que tiene lugar esta experiencia festera, cambios sin solidez y sin estabilidad, por la mañana cristianos, por la tarde moros, y es que los Moros y Cristianos son capaces de todo salvo de ofrecer solidez y estabilidad. Bajo esa superficie, tan sólida en apariencia, existían verdaderos océanos, lo que significa que no hay nada sólido, todo cambia. Podemos ver a los fotógrafos arrodillados en el suelo o donde haga falta para conseguir la mejor instantánea y captar el mejor momento, cuanto mayor sea el número de ojos distintos para ver una misma cosa más completo será el concepto de ella, momentos sólidos para quienes los están viviendo pero que en segundos se desvanecerán en el aire.

Muchos elementos ibenses nos acompañaron en las entradas: Santa Lucía, la fuente de la Iglesia, la Cruz del Patronato o imágenes representando a nuestra Patrona.

La fuerza de la ilusión hizo que los Contrabandistas disfrutaran de una estupenda capitanía a cargo de Vicente Martín Pina, junto a su Abanderada Sonia Martín Vilaplana: huyendo de la ley, luciendo pieles, ocas amaestradas, violines que enamoraban, carrozas tiradas por caballos, un tiovivo elegante, un ramo de flores gigante, navajas que cortaban el aire y una gran lección de que los sueños seguirán siendo sueños hasta que decidamos convertirlos en realidad.

Suspendida en el aire, Irene Martos Gómez representaba a los Maseros con colores que nos llegan desde el cielo. Desde el gran nubarrón oscuro, niños jugando bajo la lluvia alrededor de la fuente de la Iglesia, pasando por las tres últimas gotas de agua iluminadas por el inevitable sol de verano cayendo sobre un campo de margaritas, hasta llegar al arco iris. La importancia de las lluvias para las tierras y sus cosechas quedó plasmada en una tormenta de verano humana.

En un baúl se mostraban todos los trajes que ha llevado Laura Candela Sanjuán en su trayectoria festera. Sellos Templarios, una iglesia llena de misterios y escudos heráldicos, todo al son de la marcha ‘’Sigillum Militum’’ regalo de su familia.

Los Cides disfrutaron de la gran victoria, con el baile de las espadas y porras cristianas lucían sus mejores galas, la corte de damas y los guerreros arropaban a la Abanderada Mª Carmen Tortosa Rodríguez, con su carroza de majestuosos leones y bajo la sombra del Cid Campeador, buen vasallo y mejor señor.

Entre pieles y cuero para protegerse del duro invierno Ana Belén Sempere Muñoz nos traslada a época visigoda, animales mitológicos, caza, arcos, flechas y afán de conquista, los Mozárabes muestran ser bárbaros arabizados.

Después de la guerra resurge la luz, nada sería posible sin amor, Mari Nieves Lara Olmedo es acompañada por la familia Almogávar con un boato muy familiar, se refleja la magia que surge tras la destrucción de la batalla y el otoño de la guerra en la figura de la princesa y poetisa Sevein, Nieves al revés.

Cerrando la Entrada Cristiana, los Guerreros también lucían un boato muy ibense, en el cual, Elena Picó Bernabeu representaba que habitaba en Santa Lucía y bajaba de ella para luchar por su tierra, por Ibi y por la Mare de Déu, como indica el primer nombre de la comparsa que se encontraba mencionado en la parte trasera de la ermita: ‘’Cristians de la Mare de Déu’’.

Acaba la Entrada Cristiana y ya se puede intuir la Mora, los del bando contrario están a medio vestir y a medio pintar. Este año, la Entrada Mora dará comienzo media hora más tarde, cambio de horario a favor de la última comparsa cristiana y en contra de la última mora, aunque espero, que como se acordó, solo sea un cambio esporádico por las circunstancias del momento.

Los cabos lanzaban besos a los balcones y al Ayuntamiento, pequeños detalles que se convertirán en grandes recuerdos, algunas escuadras mostraban que de oficial también se puede sorprender y otros preferían no soltarse de la mano.

La Capitanía Pirata derrochaba originalidad, Valentín Sarabia Tolmos y su Abanderada Raquel Sarabia Martínez mostraban algo increíble y que no dejaba indiferente a nadie, un barco que se dividía, una jaula con loros y magníficos tocados.

Algo preparado, premeditado y planeado, dejar de dar un paso no significa quedarse quieto o callado, un espacio que no se da es un espacio en el que se permanece, pero también está dada la posibilidad de seguir adelante, no se trata de la linealidad del camino, sino de la irrupción arbitraria de lo que se retoma, escuadras que se quedan paradas por casualidad, pero daba la casualidad de que no eran casualidades… momentos que aunque no estemos presentes quedan captados por cámaras que tienen todo lo que nos gusta pero a veces no nos gusta todo lo que tienen.

Los Argelianos mostraban un boato muy personalizado para Estefanía Vicedo Brotóns, repartían su poesía, ‘’Sons de banda, aromes de festa’’ y sonaba su marcha mora, ‘’Estefanía’’ acompañada por una plataforma con sus apellidos y una carroza decorada con elementos moriscos.

La bandera de los Chumberos la portaban encima de un caballo, este se encontraba rodeado por escoltas con trajes representativos de la comparsa de los últimos años.

Entre el blanco y el azul, Olga Sánchez Rodrigáñez representaba en los Tuareg varios elementos: arena, sol, agua y fuego, además del detalle de portar un elemento de cada capitán tuareg.

Soraya Aracil Fuentes con un boato muy colorido recreó la vida cotidiana de los Mudéjares, donde el núcleo temático fue la agricultura y el trabajo textil.

Los Almorávides abren el desfile con un caballo portando la bandera y varias escuadras, entre ellas jóvenes que hacen vislumbrar el futuro de la comparsa.

Los Beduinos disponen su bandera en una plataforma, los encargados de cerrar la Comparsa y la Entrada fueron los componentes de la escuadra del Cop del Bando Moro.

Una vez concluidas las Entradas queda claro que la felicidad es una llave, pero que no tenemos el modelo para hacer la copia. Los folletos se quedan en los asientos de las tribunas, todos los elementos sólidos se desvanecen nuevamente. Finaliza la Entrada y el Castillo es engalanado de una manera sorprendente y novedosa por parte de los contrabandistas, a destacar un pueblo gitano a sus pies o los trabucos colgando de los estandartes. Con el castillo engalanado los Tuareg disfrutan de él con ‘’la volteta Tuareg’’, se trasladan junto con su banda de música desde la comparsa al Castillo para pasarlo bien a sus pies.

Sábado 12, Primer Día de Trons

El carácter abierto de la Diana Despertà ha desembocado en varios modos de cumplir el acto, cada comparsa con su banda escogen una zona diferente del pueblo. Las bandas de música de las comparsas Beduinos, Mudéjares y Mozárabes se concentraron frente a la sede de la Asociación de vecinos de la Dulzura, que muy amablemente les prepararon el almuerzo y desde allí iniciaron la Diana Despertà, por las calles de este barrio. Los Maseros, Chumberos, Argelianos, Piratas o Almorávides se reunieron en la Plaza de la Libertad, los Cides se concentraron en el Parque de Giravela para efectuar el pasacalle, además los Guerreros homenajearon a Luis Vicedo ‘’Quintin’’, Capitán de la Comparsa y Festero de Honor. El hecho de que se trate de un acto que deja bastante abierto el albedrío de las bandas, no debería ser óbice para que el acto no se lleve a cabo, como ocurrió en algunas comparsas.

La Misa del Fester tuvo unos aires diferentes, los Capitanes subían al altar, hecho que habitualmente se realizaba en la Misa Mayor, pero a partir de este año se procederá de esta forma. Es mucho más sensato que su presencia cobre protagonismo en la Misa del Fester, ya que ellos son la máxima representación entre todos los festeros. Dentro de la Iglesia nos encontrábamos con bancos reservados para comparsas, pero tristemente muchos vacíos y lamentablemente personas mayores deambulando que no entendían por qué no se podían sentar en ellos. Los que no están en Misa pueden vislumbrar la cúpula de la iglesia por su teja de color azul, pero solo los que están dentro pueden disfrutar de los frescos de Joaquín Oliet.

El gorro del Capitán y el del Embajador se encontraban encima del altar menor, las banderas se inclinaban al mismo son para realizar uno de nuestros actos característicos de fiestas, ya que no tenemos constancia de que se celebre en ningún otro lugar del ámbito, hablamos del Rindan Banderas. Las puertas de la Iglesia se abren, los delegados inclinan las banderas delante del altar a la señal del Alcalde de Fiestas, una primera vez cuando se levanta el pan y una segunda cuando se levanta el vino, en ese momento, en las dos ocasiones tres tiradores cristianos que se encuentran fuera disparan una salva que siempre pilla desprevenidos a muchos y se sobresaltan.

Con el ‘’bi bi bi’’ da comienzo el Desfile infantil, canción que todos los niños de nuestra localidad conocen y cantan. El amor de los niños pequeños hace que los mayores se levanten y aplaudan locamente, los niños no son solo el futuro de la Fiesta, también son el presente, ya que sin ellos esta ‘’Entrada’’ no podría realizarse. Pequeños moviendo las navajas, las porras, caminando sobre tacones o haciendo peripecias encima de los caballos, repartiendo papiroflexia, haciendo pompas de jabón o recordándonos que ellos también asisten a ‘’la despertà’’, otros saludan, otros se enfadan mirando hacia atrás preocupados y siendo conscientes de lo que supone no llevar el paso, pero lamentablemente siempre hay mayores que sin ningún motivo y sin llevar a nadie en brazos se cuelan en las carrozas interviniendo en el lucimiento de este desfile, pero lo peor de todo es que los mayores no le dan importancia a la uniformidad para vestir en este acto, como si en el Desfile infantil no fuera igual de importante llevar el traje completo que en los otros actos ¿ese es el ejemplo que vamos a dar a nuestros pequeños?

Justo cuando acababan los Cristianos y empezaban los Moros teníamos que aclarar por qué cayeron unas gotas sin pedirnos permiso, de repente llovía con el sol fuera, paraguas para parar el sol o la lluvia, una lluvia que duró tan solo cuarenta y cinco segundos, así que fue algo que nos enfadó pero que al instante nos hizo sonreír. Los pequeños se encontraban mejor uniformados que los mayores y nos volvían a mostrar elementos que salieron el día anterior en la Entrada, como la fuente de la iglesia, catapultas templarias, barcos piratas, y cañones de guerra. Los mayores tenían tanta emoción por ver a los pequeños que ni se enteraron si faltaba algo.

Venían los caballos y algo relativamente ligado al ‘’bando dels amantats’’ estaba a punto de pasar, y no es de extrañar, ya que quien hacía la ‘’festa dels amantats’’ fueron los que fundaron los Maseros y es muy probable que hubiera un acuerdo con los Contrabandistas, comparsa hermana de fundación, precisamente con ellos para poder celebrar en Ibi el acto del Contrabando, aunque los más mayores del pueblo afirman que el Contrabando ya se celebraba entre Escoceses y Romanos y antes por los Marinos. Los Contrabandistas piden entrar al pueblo, aunque en este momento el Castillo es suyo debido a la Capitanía, bonitas contradicciones que quedan en anécdotas, estos comediantes festeros hacen una embajada con humor sobre la actualidad festera.

La del sábado es una mañana dedicada a los más pequeños, pero también a los más mayores, la Visita  al Asilo con un curioso sabor de pasado indefinido marca el ecuador de nuestras Fiestas. Porque si nosotros les recordamos no importa que el resto de la gente les olvide. Los mejores recuerdos no están en las fotos ni en nuestra memoria, están en nuestro corazón.

Recuperando ritos y tradiciones antiguas, después de 60 años el itinerario del Alardo se vuelve a realizar en parte como antes de la guerra, tradición de más de un siglo que fue votada en la asamblea del año anterior. Los disparos, empiezan flojos y acaban fuertes, el bando moro se concentraba en la Plaza de la Iglesia, el bando cristiano en el Ayuntamiento, la guerra finalizó con la llegada de los capitanes al Castillo. Los ruidos atronadores hacían que la Iglesia templara, cayendo algo de polvo y alertando. Este año el Cop moro recaía en manos de los Beduinos, formado por: Jesús Mira, Rafael García, Javier Rodríguez y Francisco Bernabeu, el Cop cristiano recaía en manos de los Guerreros con: José Albert, Rafael Esteve y Jose María Berenguer. El disparo se acorta para su mayor lucimiento debido a la poca asistencia de tiradores, pero curiosamente este año había más que nunca.

Aportando orientación y proyectando sentido, el desfile de la Embajada Mora empieza en la Plaza de la Iglesia. Los estandartes moros, el Embajador y el Capitán se dirigen al Castillo junto a los trompeteros. Cuando los Embajadores, Juan Pedro Galiano Cortés y Raúl Perales Giraldo pronuncian palabras, pueden provocar efectos sobre la realidad. Una vía de acceso a las esperanzas y deseos, a los temores y sufrimientos.

Se puede ofrecer cualquier cosa, pero optamos por flores, un acto en donde la Mare de Déu es la protagonista, más si cabe sobre los otros actos, este año la Ofrenda tiene un decorado diferente que hizo el acto más elegante, antorchas, flores, escaleras blancas y una alfombra roja. Esperemos que este decorado se mantenga para próximos años. Con una plaza muy iluminada, los Maseros esperan a recibir las primeras flores e ir colocándolas.

Hay que felicitar a Nuestra Señora la Mare de Déu dels Desemparats, por su 75 aniversario de su llegada a Ibi y por ello, también desfilaron tanto el día de la Procesión como en la Ofrenda todas las Camareras que han vestido a la Virgen en estos 75 años. Las Camareras son las primeras en hacer entrega de sus ofrendas, algo exclusivo por este año tan especial. Pero solo las 14 actuales vestían con mantilla, el resto con medalla. Después de todos los festeros, algunas Asociaciones de Vecinos también participaron en la ofrenda, esperemos que cada año sea más notable la aparición de asociaciones en este acto. Por último, la Comisión de Fiestas cerraba el acto.

Domingo 13, Día de la Procesión

Está inscrito en el riesgo, esa metáfora del viaje, trayecto, navegación y amenazas que siempre acechan. Después de la Guerrilla, el domingo por la mañana los Cristianos inician la reconquista, ganando posiciones a los infieles árabes; por tradición, se supone que hay un moro traidor que, enamorado de una bella cristiana, ha transmitido información secreta de los medios de combate que dispone el Castillo, comienza la persecución del moro traidor por el cerro de Santa Lucía; al alba, el infiel es capturado con un “aixebegó’’. Es bajado hasta el castillo, y una vez allí́, tiene lugar el dialogo del Juicio, su contenido es renovado cada año según las circunstancias, pero sin variar la estructura. Una vez juzgado y condenado a muerte, el traidor tiene la oportunidad de expresar su último deseo, tras lo cual, el pelotón de fusilamiento dispara sobre él. Tras ser colocado en un ataúd forrado con tela chumbera y, acompañado por los sones de la “Marcha fúnebre de Mozart”, se iniciará el cortejo fúnebre hasta la Plaza de la Iglesia. Este año el cargo de moro traidor recayó sobre Pascual Gisbert Esteve.

El domingo es un día frenético en el que prácticamente los actos se solapan unos con otros, prácticamente al mismo tiempo, desde 1978, algunos Argelianos se trasladan al cementerio a realizar su acto en honor a Vicente de Ves, fallecido el tercer día de Fiestas, homenajeando así a este festero y a todos los festeros argelianos fallecidos, algo que los hermana con los Almorávides, que lo hacen similar pero el Día de la Olleta por la tarde.

Este año la Misa Mayor tuvo un asistente muy especial, el Obispo fue invitado por nuestro párroco con motivo del 75 aniversario de la llegada de la imagen nueva de la Virgen a Ibi, a la cual amablemente accedió. Una misa a lo grande precedida por once párrocos incluyendo al Obispo, debido a esta visita había más gente de lo normal y la coral ayudaba con su música a rezar, llevándonos a una experiencia de alegría y entusiasmo.

Las lecturas de misa se repiten año tras año, pero solo los más atentos se dan cuenta. Una ceremonia larga donde la mayoría tienen sueño pero no pueden demostrarlo, así que muchos se entretienen mirando las bandas, pero no las de música, las otras bandas, las que cuelgan de las banderas que, depende de la suerte que tengas se ve un nombre u otro; las leen y juegan a recordar quiénes eran o cómo eran sus vestimentas. Esta vez, las salvas del Rindan Banderas las disparan los moros, un Rindan que en estas Fiestas por primera vez cuenta con tres banderas en el altar, las dos de capitanía más la Bandera de la Federación. Hay que cumplir con el deber y con el ser, con el deber y el hacer, con cariño, paciencia y subidos a las sillas o a los bancos los fotógrafos hacen la tradicional fotografía a los cargos de este año.

Después de esta misa, en la Plaza de la Iglesia se celebra el Acto de Germanor entre Piratas y Guerreros. Estas comparsas siempre han estado aparentadas forjando un sentimiento de colaboración y amistad que se prolonga hasta nuestros días, la aparición de nuevas comparsas hizo que ya no coincidieran en el mismo año de Capitanía ni en el orden de los desfiles, y justamente esto es lo que intentan recuperar en este acto donde se viven muchos momentos especiales. Permanecen en la Plaza de la Iglesia, una marcha cristiana, después una mora, al sol y a la sombra, unos enfrente de otros mientras Capitán y Abanderadas hacen de cabo.

En la última comida de Fiestas se despiertan nuevas emociones, pasiones e impresiones, una solidez que muchos han aguantado durante todas las Fiestas pero que ahora se tornará líquida, se desvelan los secretos, se presenta una multitud de nuevas experiencias, y se siente ese sentimiento de no saber ni siquiera que estás sintiendo…

El Disparo más corto es el que más largo se hace, quizá por los nervios, quizá por la espera, pero ser sencillo es lo que lo hace grande. Los tiradores disparan a ritmo de las órdenes de Alcalde y Sargentos de Fiesta, un efecto dominó pero con pólvora y arcabuces, algunos disparos son tan fuertes que hacen que los adornos que acompañan a las luces se contorneen. Bailando y festejando finaliza el disparo y vuelve la misma sensación de todos los años, la sensación de la Vuelta al Castillo, un año más habrá que aguantar el tipo hasta que termine la Embajada, algunos no se la pierden y otros están demasiado histéricos para poder escucharla.

Cuando parecía que todo lo importante tenía que estar en verso, cuando nos fascina como les tiembla la voz, siempre cuidadosos, siempre nerviosos, como si hablaran de algo urgente y sagrado a la vez, y es que, se están jugando el poder. Entre gritos y escalofríos, entre gestos, expresiones y suspiros… la Embajada cuenta con una bipolaridad lingüística, su inicio en valenciano, su final en castellano, deseando que no termine pero ansiosos de que finalice para ver lo que nos depara el destino, aunque este ya está escrito en la Vuelta al Castillo.

Hay momentos en que no sabes lo que pasó, pero sabes que desde que pasó, nada volvió a ser como antes. Muchas saben que están esperando un mensaje que no va a llegar, pero sin perder la ilusión de que otro año será. Y los que han estado siempre esperando cuando les llega el momento no saben cómo actuar. Después de una comida en la que no se come, la histeria hace cundir el pánico, se sienten escalofríos haciendo calor, a otros les sorprende lo espontáneo, tal vez sería mejor saberlo con tiempo y estar tranquilos, pero es que hay cosas que no se pueden planear y todo llega para quien sabe esperar. Es triste pasar la bandera, pero más triste es no hacerlo, las sucesoras siguen los consejos de cómo coger la bandera, donde se ve patente la inexperiencia de unas y la experiencia de otras, cosa que cambiará y se repetirá al año siguiente. Nuevas emociones de nuevas familias, unos ya han dado la vuelta y a otros aún les da vueltas la cabeza. Se cruzan por el camino alegrías, felicidad y sonrisas.

Los Cargos para el 2016 empiezan a desvelarse: El Capitán Masero será Ricardo Guillem Pérez (Aranya), le acompañará su hija como Abanderada, Marta Guillem Rodríguez. El bando cristiano continuará con los Templarios: María Isabel Valero Verdejo, Cides: María Teresa Bordera Ferre, Guerreros: Araceli Morón Valero, Contrabandistas: Laura Mancebo Teruel.

La Capitanía del bando moro será responsabilidad de los Argelianos, con Jose Simón Simón y su mujer Amparo Azorín Alemán como Abanderada, Chumberos: María Salvador Sanjuán, Tuareg: Cintia Gisbert Sánchez, Mudéjares: Inmaculada Vilar Serrano, Almorávides: Sery Quiles Ortiz y Piratas: Mari Carmen Seco Satoca.

Cuando la Vuelta al Castillo termina parece que no es tarde, los amigos, familiares y festeros acompañan a las futuras abanderadas a sus casas, entre tanta felicidad no se dan cuenta de que no llegan a tiempo a la Procesión, miran el reloj, pero no les da tiempo, miran al cielo, pero es la misma hora, miren donde miren no saben qué hora es, pero sí que saben que es la hora de empezar a correr.

Manejar el silencio es más difícil que manejar la palabra, la carroza de la Virgen se prepara para salir en Procesión, a su paso deja un olor extraordinario debido a la gran cantidad de flores, el altar queda desnudo mientras Ella sale a Su desfile y cuando unos acaban otros aún no han empezado. La Virgen vuelve dentro del templo, pero esta vez sin fuegos artificiales, y es que las Fiestas aún no han acabado.

Un falso error extendido de que el Castillo de Fuegos no se disparó debido al viento provocaba las risas y la mofa de muchas personas, incluso pensaban que era una excusa para cambiarlo de día, pero la realidad no tenia gracia, estábamos en un nivel tres de preemergencia, el Ayuntamiento recibía el aviso por parte del Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat, que esa noche no se podría disparar el Castillo de fuegos ni siquiera en zonas habilitadas exclusivamente para ello, la causa no fue el viento, el motivo fue que había peligro de ‘’tormentas secas’’ y estas van asociadas a mucho aparato eléctrico y escasa lluvia, a estas tormentas se les tiene auténtico pánico en sierras y zonas de montaña.

Lunes 14, día del Descanso

Todos los festeros utilizan este día para dormir, cosa que es normal después de unos días desenfrenados de fiesta, pero, ¿quién quiere dormir cuando la vida nos da lo que soñamos? En este día del Descanso aún quedan actos, mientras los festeros duermen algunos están en la Parroquia a las once de la mañana, celebrando una Misa en memoria de todos los cofrades difuntos en el año y todos los Ibenses que han fallecido en dicho año, todo un detalle realizar una misa en honor a los que evidentemente, no pueden asistir físicamente a nuestra Fiesta. Una vez finalizada la Misa las camareras  reparten  entre todos los asistentes una flor de las que llevaba la carroza de la  Virgen,  también hacen pequeños  ramilletes  con estas flores que hacen llegar a los  residentes del  Asilo  y  a los  Enfermos  o  personas mayores  que son atendidas por  las  Parroquias.

Una vez los festeros ibenses despiertan, necesitan que alguien les traiga de vuelta a la realidad, ya que no recuerdan cuál era el camino, tienen que cumplir con otras tareas, unos han prometido que irían a la feria con sus niños, otros que pasarían el día en familia, también están los que han quedado para limpiar el zoco o los que son responsables de entregar los trajes de su escuadra.

Con la cabeza hacia arriba pero con los pies en el suelo no podíamos perdernos el disparo de los fuegos artificiales, este año los miramos sin estar vestidos de festeros, algo que le quitaba cierta emoción al acto. La pólvora sólida, pero esta vez de colores, se desvanecerá en el aire haciendo dibujos de fuegos artificiales que se funden unos con otros.

Una nueva manifestación de que todo lo sólido se desvanece en el aire: música, fuegos, aplausos, sonrisas e ilusiones, todos estos elementos que estaban materializados ahora quedarán desvanecidos. Entre el silencio y el misterio, en medio de lo sagrado, nos alcanza la emoción de lo extraordinario, en fin, nos alcanza la magia mientras luchamos por el bien de la fantasía. Ese sentimiento que trasciende de lo material y de lo cotidiano y nos traslada más allá. Más allá de todo lo concreto, más allá de nosotros mismos. Al ámbito de lo abstracto, del pensamiento y de los sentimientos. Y es que, cuando lo sobrenatural se convierte en natural, lo fantástico deja paso a lo maravilloso y todo lo sólido se desvanece en el aire.

Eva Galera Verdú.  Cronista Oficial de Fiestas

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